Estilo literario

En el plano literario, confiesa que cuando comienza a escribir ella genera un lugar, una época y los personajes y la historia se van dando por sí solos, es decir, no tiene un plan inicial con todas las acciones. Varios de sus libros han nacido de cartas o reflexiones personales; La casa de los espíritus y Paula, son ejemplos de esto. Compuso Paula como un homenaje a su hija y, aunque muchos estudiosos catalogan la obra en el género autobiográfico, ella misma indica que es más como una "memoria" porque no es una biografía propiamente dicha sino una colección de recuerdos más cercana a la ficción que a la realidad, aunque ésta última la inspiró.

El humor es parte integral de sus escritos, ya sean periodísticos u obras literarias. Confiesa que se acostumbró a escribir de esta manera cuando era periodista y ahora, gracias a eso, puede ver la historia "detrás" de cada asunto, una visión alternativa.

La ciudad de las bestias es su intento de llegar al público lector joven. Decidió escribirlo después de dos libros con bastante investigación histórica; este nuevo libro le daría un descanso y en él podría plasmar su imaginación de una manera más libre, ya que la ficción histórica siempre requiere mucho cuidado para atenerse a los hechos sucedidos.

Cuando era periodista los demás eran su cuento; ella tenía derecho a tocar el timbre de una casa, meterse dentro y hacer preguntas o detener a un desconocido a media calle e interrogarlo acerca de cosas personales (pensamientos).

Su obra ha sido clasificada en el movimiento literario conocido como Post-Boom, aunque algunos estudiosos prefieren el término "Novísima literatura". Este movimiento se caracteriza por la vuelta al realismo, una prosa más sencilla de leer pues se pierde la preocupación por crear nuevas formas de escribir (meta-literatura), el énfasis en la historia, la cultura local, entre otros.